Mostrar / Ocultar Texto
EN FASE DE PRUEBAS
La página de la que he sacado la información ha sido de planeta codigo.
Básicamente los pasos a realizar en el blog son:
- Añadir el siguiente código a la Plantilla (situarlo dentro de las etiquetas
<head></head>)
<script type="text/javascript" language="JavaScript">
OCULTO="none";
VISIBLE="block";
function mostrar(blo) {
document.getElementById(blo).style.display=VISIBLE;
document.getElementById(\'ver_off\').style.display=VISIBLE;
document.getElementById(\'ver_on\').style.display=OCULTO;
}
function ocultar(blo) {
document.getElementById(blo).style.display=OCULTO;
document.getElementById(\'ver_off\').style.display=OCULTO;
document.getElementById(\'ver_on\').style.display=VISIBLE;
}
</script>- En los posts que escribamos, utilizaremos el siguiente código (introducirlo en la pestaña de edición HTML), para ocultar / mostrar el código:
<div id="ver_on"><a href="#" onclick="mostrar(\'bloque\'); return false">Mostrar texto</a></div>
<div id="ver_off" style="display: none;"><a href="#" onclick="ocultar(\'bloque\'); return false">Ocultar texto</a></div>
<div id="bloque" style="display: none">Texto a mostrar u ocultar</div>
donde:
"bloque" es el id que hemos asignado al texto que deseamos mostrar / ocultar
las cadenas "Ver más" y "Ver menos", se pueden sustuir por el texto que se desee.
Ejemplo:
Comienzo del post ....
Continuamos con el post ....
Nota: El inconveniente de este código es que sólo podemos hacer esto una vez por página ya que para cambiar entre los link "Mostrar texto" y "Ocultar texto" cada vez que pulsamos sobre el enlace, estamos ligando el javascript a dichos enlace.
Nota: Como curiosidad, decir que para mostrar el código html, sin que lo interprete el navegador hay que ponerlo entre las etiquetas
<code>
y convertir algunos caracteres especiales como "<". En el blog de html life, podemos encontrar un formulario para obtener el código a insertar en el post.A petición de JLP dedicamos un artículo al AJO, hortaliza presente en la cocina española desde hace siglos.
El ajo es un bulbo con uso no solo culinario, también ha sido incluido en el botiquín natural gracias a sus propiedades medicinales entre las que destacamos:
Acción desinfectante: El ajo se emplea con éxito para eliminar del organismo parásitos intestinales, muy frecuente en los niños y no tan raro en los adultos. Para estos casos se recomienda un tratamiento con ajo vía oral (crudo, en forma de tintura o extracto, o en perlas de aceite de ajo) y vía rectal (se pica finamente un diente de ajo y se incorpora en 200 ml de agua templada. Con la ayuda de una pera de goma se introduce este agua con ajo en el recto y se deja actuar unos 30-60 segundos, luego se expulsa).
Sus propiedades desinfectantes también hacen del ajo un arma válida para combatir infecciones producidas por diversos microorganismos. Por ejemplo, en los casos de otitis va muy bien aplicar 2-3 gotas de aceite de ajo en cada odio, seguido de calor seco.
Acción depurativa:
Al menos 1 ó 2 veces al año, nos vendría muy bien realizar una gran limpieza del organismo para potenciar nuestra salud (mediante un ayuno o siguiendo una dieta depurativa). De nuevo podemos contar con el ajo para potenciar la cura y depuración. (poner link receta), actúa a nivel del hígado, vesícula viliar e intestinos, favoreciendo la limpieza profunda de estos órganos.
Ingredientes:
-1 diente de ajo
-1 cubito de raíz fresca de jengibre
-zumo de 1 limón i 1 pomelo
-1 cucharada sopera de aceite de oliva virgen
El ajo y el jengibre se licuan o rallan finamente. Se diluyen todos los ingredientes con agua y se toma en ayunas. Esperar al menos 20 minutos antes de tomar otros alimentos o bebidas.
Acción hipotensora: El ajo tiene una sustancia que actúa como dilatador de los vasos sanguíneos, de este modo ayuda a reducir la presión arterial. Para aquellos que padecen hipertensión arterial, además de adaptar medidas dietéticas y ciertos hábitos saludables (ejercicio físico suave y frecuente, relajación, etc.), y de tomar la medicación aconsejada por su médico, que prueben a tomar perlas de aceite de ajo.
Fluidifica la sangre: El ajo ayuda a que la sangre se vuelva más fluida, mejorando así la circulación por los vasos sanguíneos. Se recomienda por tanto, en alteraciones como varices, pies y manos fríos, etc., tomar ajos o suplementos durante una temporada larga.
Por último el ajo ha demostrado ser eficaz para disminuir la tasa de grasas en sangre, entre ellas el colesterol. Por eso está indicado para mantener arterias y venas en buen estado, libre de placas de ateromas.
Existen diversas formas de tomar ajo con fines terapéuticos:
-crudo, finamente rallado o limado (tiene el inconveniente del aliento con olor a ajo y su sabor fuerte)
-extracto vegetal (líquido)
-aceite de ajo (perlas)
Puedes prepara en casa una tintura de ajo y tenerla a mano ante los primeros síntomas de parásitos intestinales u otras infecciones, o para cuando realizas una limpieza profunda del organismo (poner link ingredientes)
-100 gr. de ajos (biológicos mejor)
25 gr. de tomillo secado
-100 ml de un buen aguardiente
Se pelan y trocean finamente los dientes de ajo. Colocar en un recipiente de vidrio. Añadir el tomillo.
Se incorpora el aguardiente sobre las plantas. Cerrar el recipiente y dejar macera durante 10 días en el frigorífico.
Filtrar las plantas con ayuda de un colador. Conviene envasar el líquido en un frasco de vidrio, a ser posible de color oscuro (ámbar) y con gotero. Etiquetar el frasco indicando la composición de la tintura y la fecha de preparación. Guardarlo en la nevera durante 2 días.
Pasado este tiempo ya se puede conservar la tintura en un lugar fresco y oscuro.
Modo de empleo:
-Niños: 5 gotas diluidas en agua o zumo natural, 3 veces al día durante 2 semanas.
-Adultos: 15-20 gotas diluidas, 3 veces al día durante 2-3 semanas.
El ajo es un bulbo con uso no solo culinario, también ha sido incluido en el botiquín natural gracias a sus propiedades medicinales entre las que destacamos:
Acción desinfectante (parásitos, bacterias, virus y hongos)
Acción desinfectante: El ajo se emplea con éxito para eliminar del organismo parásitos intestinales, muy frecuente en los niños y no tan raro en los adultos. Para estos casos se recomienda un tratamiento con ajo vía oral (crudo, en forma de tintura o extracto, o en perlas de aceite de ajo) y vía rectal (se pica finamente un diente de ajo y se incorpora en 200 ml de agua templada. Con la ayuda de una pera de goma se introduce este agua con ajo en el recto y se deja actuar unos 30-60 segundos, luego se expulsa).
Sus propiedades desinfectantes también hacen del ajo un arma válida para combatir infecciones producidas por diversos microorganismos. Por ejemplo, en los casos de otitis va muy bien aplicar 2-3 gotas de aceite de ajo en cada odio, seguido de calor seco.
Acción depurativa
Acción depurativa:
Al menos 1 ó 2 veces al año, nos vendría muy bien realizar una gran limpieza del organismo para potenciar nuestra salud (mediante un ayuno o siguiendo una dieta depurativa). De nuevo podemos contar con el ajo para potenciar la cura y depuración. (poner link receta), actúa a nivel del hígado, vesícula viliar e intestinos, favoreciendo la limpieza profunda de estos órganos.
Ingredientes:
-1 diente de ajo
-1 cubito de raíz fresca de jengibre
-zumo de 1 limón i 1 pomelo
-1 cucharada sopera de aceite de oliva virgen
El ajo y el jengibre se licuan o rallan finamente. Se diluyen todos los ingredientes con agua y se toma en ayunas. Esperar al menos 20 minutos antes de tomar otros alimentos o bebidas.
Ayuda a reducir la tensión arterial
Acción hipotensora: El ajo tiene una sustancia que actúa como dilatador de los vasos sanguíneos, de este modo ayuda a reducir la presión arterial. Para aquellos que padecen hipertensión arterial, además de adaptar medidas dietéticas y ciertos hábitos saludables (ejercicio físico suave y frecuente, relajación, etc.), y de tomar la medicación aconsejada por su médico, que prueben a tomar perlas de aceite de ajo.
Fluidifica la sangre
Fluidifica la sangre: El ajo ayuda a que la sangre se vuelva más fluida, mejorando así la circulación por los vasos sanguíneos. Se recomienda por tanto, en alteraciones como varices, pies y manos fríos, etc., tomar ajos o suplementos durante una temporada larga.
Reduce los niveles de lípidos en sangre.
Por último el ajo ha demostrado ser eficaz para disminuir la tasa de grasas en sangre, entre ellas el colesterol. Por eso está indicado para mantener arterias y venas en buen estado, libre de placas de ateromas.
Existen diversas formas de tomar ajo con fines terapéuticos:
-crudo, finamente rallado o limado (tiene el inconveniente del aliento con olor a ajo y su sabor fuerte)
-extracto vegetal (líquido)
-aceite de ajo (perlas)
Puedes prepara en casa una tintura de ajo y tenerla a mano ante los primeros síntomas de parásitos intestinales u otras infecciones, o para cuando realizas una limpieza profunda del organismo (poner link ingredientes)
-100 gr. de ajos (biológicos mejor)
25 gr. de tomillo secado
-100 ml de un buen aguardiente
Se pelan y trocean finamente los dientes de ajo. Colocar en un recipiente de vidrio. Añadir el tomillo.
Se incorpora el aguardiente sobre las plantas. Cerrar el recipiente y dejar macera durante 10 días en el frigorífico.
Filtrar las plantas con ayuda de un colador. Conviene envasar el líquido en un frasco de vidrio, a ser posible de color oscuro (ámbar) y con gotero. Etiquetar el frasco indicando la composición de la tintura y la fecha de preparación. Guardarlo en la nevera durante 2 días.
Pasado este tiempo ya se puede conservar la tintura en un lugar fresco y oscuro.
Modo de empleo:
-Niños: 5 gotas diluidas en agua o zumo natural, 3 veces al día durante 2 semanas.
-Adultos: 15-20 gotas diluidas, 3 veces al día durante 2-3 semanas.
posted by Fernando @ 6:22 p. m.
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